El Ministerio de Minas y Energía y el Grupo Energía Bogotá (GEB) anunciaron que el Proyecto Colectora, una de las obras más importantes para garantizar la transición energética en Colombia, estará listo en agosto del próximo año.
El anuncio se realizó durante una nueva jornada de trabajo de la mesa tripartita instalada en el departamento de La Guajira, un espacio de concertación entre el Gobierno nacional, autoridades territoriales, comunidades étnicas, empresas del sector energético y actores sociales de la región. En este escenario, se han desarrollado cuatro líneas de trabajo fundamentales: gobernanza, gestión ambiental, superación de la pobreza energética y oportunidades para el desarrollo integral del departamento.
Durante la sesión, el presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, destacó los avances de la obra y el esfuerzo conjunto que ha permitido superar obstáculos técnicos y sociales. “Estamos trabajando arduamente con el apoyo del gobierno y este comité tripartito. Confiamos en que lograremos llegar a agosto del próximo año. Ya llevamos 100 torres cimentadas, podríamos llegar a 200. A veces es complejo porque la confianza es un proceso que se construye lentamente, pero con un poco de apoyo llegamos el próximo año. El proyecto se está haciendo, y se está haciendo como nunca nadie creyó que pudiera ser factible lograrlo”, afirmó Ortega.
Explicó que el Proyecto Colectora es una infraestructura crítica para el futuro energético del país. Permitirá la conexión de más de 1.000 megavatios de energía renovable, generados en los parques eólicos y solares de La Guajira, con el Sistema Interconectado Nacional. Este avance no solo fortalece la confiabilidad y sostenibilidad del sistema eléctrico colombiano, sino que también impulsa el desarrollo económico y social del norte del país.
Ortega en su pronunciamiento expresó su profundo rechazo por la trágica pérdida de dos trabajadores del peaje dinamitado, subrayando que esta situación debe ser condenada enérgicamente. “No podemos más que unirnos en torno a exigir la paz. Si detrás de esto está el ELN, como sugieren las primeras versiones, no representa un acto revolucionario ni los intereses del pueblo, especialmente del pueblo trabajador”, afirmó.
El gerente hizo un llamado a la solidaridad con las víctimas y sus familias, instando a todos a alzar la voz en favor de la paz en el país. Esta declaración se produce en un contexto de creciente violencia que ha interrumpido importantes iniciativas sociales programadas por la empresa.
Entre las actividades que no pudieron llevarse a cabo, se encontraba la entrega de soluciones fotovoltaicas a más de 400 familias necesitadas, un proyecto que el Grupo Energía Bogotá había diseñado en colaboración con LASA. A pesar de estos contratiempos, el gerente anunció que se realizó la entrega del aporte correspondiente a estas familias.
Además, lamentó que no se pudo desarrollar una actividad en una escuela rural de Ríohacha, donde se había planificado dotar de insumos y materiales, así como la cancelación de eventos en Manaure centrados en economías populares, todos afectados por la violencia reciente.
Por su parte el ministro fe Minas y Energía, Edwin Palma, reafirmó el compromiso del Gobierno con el avance del proyecto, sumándose al mensaje de optimismo: “Quiero sumarme con el mismo optimismo al mensaje de Juan Ricardo alrededor de Colectora y espero poder acompañar esa inauguración de tan importante obra. Porque hemos sostenido que no hay transición sin transmisión. Como también hemos dicho: no hay transición sin La Guajira, y eso requiere conversaciones permanentes”.
El encuentro fue también un espacio de análisis y reflexión sobre la Transición Energética Justa en La Guajira, reiterando el compromiso del Gobierno Nacional con una transformación estructural que reconozca las particularidades culturales, sociales y ambientales del territorio. El ministro Palma subrayó la importancia de mantener este tipo de escenarios como mecanismos permanentes de atención, solución y prevención de conflictos.
Con este anuncio, Minenergía y el GEB reafirman su voluntad de hacer realidad una transición energética que sea justa, incluyente y centrada en el desarrollo de los territorios más estratégicos del país.
