En desarrollo de la ofensiva contra el multicrimen y el delito, la Policía, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, el Ejército y la DEA, capturó a Ignacio Alexander Arends Villarueth, señalado narcotraficante que tenía su centro de operaciones en un hotel y buscaba refugio entre comunidades indígenas.
El extraditable, requerido por la Corte Distrital de Estados Unidos para el Distrito Sur de la Florida por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de drogas ilícitas, era el cabecilla principal del ‘Clan Puchaina’ que, en asocio con el ‘Clan del Golfo’ y otras organizaciones criminales, traficaba hasta dos toneladas de cocaína semanales hacia Puerto Rico, República Dominicana y Estados unidos.
Los cargamentos los movilizaban en lanchas rápidas, con tripulación extranjera. “Con este nuevo golpe al narcotráfico se consolida la cooperación internacional y se reafirma el compromiso de Colombia en la lucha contra el flagelo global de las drogas”, afirmó el mayor general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional.