Petro afirmó que “Bogotá tiene una tasa de homicidios entre el 11 y el 12 por cada 100 mil habitantes, mientras que Washington presenta 25, lo que la hace dos veces más violenta que la capital colombiana”. En este sentido, destacó que su gestión ha priorizado la reducción de dichos índices, un esfuerzo que –recordó-, comenzó con administraciones anteriores y se ha mantenido con dificultad debido a la transformación de las dinámicas criminales.
El mandatario sostuvo además que la violencia en Colombia ya no responde exclusivamente a conflictos armados de carácter ideológico, sino que se concentra en entornos urbanos y está vinculada a economías ilícitas manejadas por bandas multicrimen. “El conflicto actual es diferente, no es ideológico; hoy la principal causa de muertes violentas está asociada a nuevas formas de delincuencia organizada”, señaló.
De otro lado, presentó cifras que evidencian una disminución histórica de homicidios en varias regiones. Por ejemplo, Córdoba registra actualmente cinco homicidios por cada 100 mil habitantes, un cambio drástico respecto a su pasado violento. De igual forma, ciudades como Tunja (1,1), Inírida (2,6) y Montería (3,8) muestran indicadores propios de países con altos estándares de seguridad.
En contraste, Petro advirtió sobre el incremento de la violencia en ciudades como Medellín y Pereira, donde se observa la presencia de mafias internacionales y bandas juveniles articuladas con el narcotráfico. “Si queremos tener éxito en la seguridad, debemos tratar con las bandas, desmantelarlas, y esto implica no solamente jueces y policías, sino salidas sociales para la juventud”, puntualizó.
El presidente también hizo un llamado a Estados Unidos para que respete la soberanía colombiana y abandone políticas que, en su criterio, han generado más muertes en América Latina y en la misma sociedad estadounidense. Criticó la política antinarcóticos de ese país y cuestionó declaraciones que, a su modo de ver, distorsionan la realidad colombiana. “No es más feo Bogotá que Washington. Prefiero Bogotá que Miami, donde sólo han creado ideologías del odio que quieren imponernos”, dijo.
Finalmente, el presidente instó a las autoridades nacionales, especialmente a Policía y Ejército, a mantener el compromiso con la defensa de la vida y la seguridad ciudadana, recordando que el narcotráfico sigue siendo uno de los principales enemigos de la sociedad colombiana. “Libertad, democracia, igualdad y dignidad humana son los valores que deben guiar nuestras acciones, siempre alejándonos del odio, la venganza y la codicia”, concluyó.