Bienestar Familiar Regional La Guajira, con el acompañamiento de la Subdirección de Responsabilidad Penal, realizó la primera práctica restaurativa formal con un joven vinculado a una medida no privativa de la libertad, con el propósito de restaurar los vínculos familiares y promover la reparación integral dentro de la sanción impuesta en el proceso del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA).
Esta iniciativa marca un hito en la región, al ser el primer ejercicio formal de justicia restaurativa desarrollado bajo la herramienta metodológica impulsada por Bienestar Familiar. Durante seis meses, el equipo psicosocial de CAIMEC, operador del programa, acompañó tanto al adolescente como a su familia —víctimas secundarias— en un proceso de reflexión, responsabilización y reconciliación, para reconstruir la confianza y fortalecer el entorno familiar.
«Este ejercicio es el resultado de un proceso de formación y fortalecimiento regional en prácticas restaurativas que adelantamos durante esta vigencia. Hoy podemos ver los frutos de un trabajo riguroso que busca dejar capacidad instalada en los operadores, para que continúen replicando este modelo con otros casos en el territorio», explicó Liz Cortés Medina, enlace técnico de la Subdirección de Responsabilidad Penal de Bienestar Familiar.
La práctica restaurativa desarrollada en La Guajira tuvo una preparación previa que incluyó acompañamiento psicosocial individual y familiar, sesiones periódicas de trabajo emocional y un proceso progresivo de responsabilización del adolescente frente a su conducta.
Este cierre simbólico representa no solo la culminación de un proceso, sino también el inicio de una nueva etapa en la implementación de la justicia restaurativa dentro de Bienestar Familiar humanizada para los jóvenes en conflicto con la ley, fortaleciendo la atención integral.
Con esta iniciativa, el Instituto reafirma su compromiso con la transformación social, la prevención de la reincidencia y la reconstrucción del tejido familiar y comunitario, promoviendo que los adolescentes asuman de manera consciente las consecuencias de sus actos y participen en la reparación del daño causado.
