La Defensoría del Pueblo está siguiendo de cerca las alertas de vulneraciones por incendios forestales que continúan afectando amplias zonas del territorio nacional. Desde la entidad hacen un llamado urgente a autoridades de todos los niveles para que concentren esfuerzos en los ecosistemas y municipios más vulnerables, particularmente en la Amazonía, los Llanos Orientales, Antioquia y el Catatumbo.
Entre julio y septiembre de este año, los municipios de Calamar y Solano, en Amazonas, han mantenido alertas que requieren seguimiento constante. En Antioquia y la región del Catatumbo persiste una alta frecuencia de incendios forestales. En los Llanos, muchos de estos focos están relacionados con la quema de vegetación a orillas de los ríos y pastizales para ganadería. Preocupa también la intensidad de los incendios en los bosques secos del Cesar y La Guajira.
¿Cómo se hace el seguimiento?
El monitoreo combina tecnología satelital con cartografía ambiental. Los focos térmicos detectados por los satélites MODIS y VIIRS de la NOAA se superponen con el mapa de coberturas boscosas del IDEAM. Cada detección incluye datos como fecha y potencia radiactiva, lo que permite identificar los municipios y ecosistemas más afectados y orientar la respuesta institucional.
Hallazgos clave
En julio de 2025 se detectaron 818 incendios en bosques, frente a los 555 del mismo mes en 2024. Agosto trajo un descenso: 1.098 incendios, comparados con 1.771 del año anterior, aunque las cifras superaron las de julio. Septiembre mostró una reducción más marcada: 1.436 incendios, muy por debajo de los 2.434 de septiembre de 2024.
Sin embargo, los especialistas advierten que a pesar de estas variaciones mensuales y del comportamiento de las lluvias, la tendencia anual es hacia el incremento. Eso significa que hay que reforzar tanto la prevención como la capacidad de respuesta rápida.
Las zonas más golpeadas
El mapa de riesgo incluye municipios como Cumaribo y La Primavera en Vichada; La Macarena, Puerto Gaitán y San Martín en Meta; Remedios, Segovia y El Bagre en Antioquia; Cúcuta y Sardinata en Norte de Santander; San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá en Caquetá; y Puerto Guzmán y Puerto Asís en Putumayo. En el Catatumbo, Cesar y La Guajira se registran focos persistentes y de alta intensidad.
