“En este acto de perdón, un tanto hipócrita, porque aquí no está el Estado que hay que invitarlo. Aquí, si la comunidad quiere, la comunidad invite a la cúpula militar de Colombia y a los presidentes de las mesas directivas del Congreso de la República a ver si aprenden, y a los presidentes de los tribunales de la justicia en Colombia para que haya justicia. Es el Estado el que tiene que cambiar y ese Estado debe pedir perdón y todo el Estado”.
Así lo dijo el presidente Gustavo Petro durante una sentida ceremonia en la que el Estado colombiano ofreció disculpas públicas a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó por violaciones a los derechos humanos entre 1997 y 2007.
El mandatario insistió en que la violencia en Colombia ha dejado más de 700 mil asesinados y recordó que “sus familias están vivas aún, sus nietos están vivos aún, sus hijos están vivos aún, las esposas y las madres están vivas aún”.
Por esta razón, reiteró que “el Estado de Colombia, todo en sus tres poderes, tiene que servirle al pueblo, no creerse el rey sobre el pueblo, la espada de Damocles que hacen caer una y otra vez sobre el cuello de los colombianos, ese es el verdadero acto de perdón, si eso no pasa el discurso es hipócrita”.
Con base en lo anterior, aseguró que “este acto de perdón que yo hago se vuelve falso”, en la medida en que consideró que “no es el Estado de Colombia el que está pidiendo perdón aquí, es el presidente de Colombia, al cual detestan todos o las mayorías de los poderes”.
Impunidad
El presidente Petro relató que en 1997 comenzó la masacre de la comunidad de San José de Apartadó con más de 300 asesinatos en diferentes tiempos, y comentó que “cuando yo mismo, como presidente, fui a Apartadó y la respuesta a la visita del presidente fue el asesinato de una pareja joven en San José de Apartadó”.
De inmediato cuestionó: “¿Por quiénes? ¿Dónde está la investigación?” y acusó que “no hay investigación de nada”.
Al referirse al caso específico de San José de Apartadó enfatizó que han pasado 30 años “¿y dónde está la investigación?”, por lo cual anotó que “nos tienen que convencer que vivimos en una democracia y en un, dicen ellos, estado de derecho, porque le quitaron la palabra social, y no es por nada”.
“¿Qué se puede tener una masacre continua sobre una comunidad con 300 víctimas directas durante 30 años y la justicia no investiga? ¿Dónde está el Poder Judicial de Colombia? Ahora que me critican, ¿no es este un hecho de ignominia? ¿No fueron militares de Colombia los que mataron directamente a muchos, la mayoría de los asesinados en San José de Apartado? ¿Sus municiones no fueron comprados con dineros públicos? ¿Sus uniformes no fueron comprados con dineros públicos? ¿El sueldo del general Rito Alejo del Río no era pagado por el pueblo de Colombia? ¿Hoy no habla? ¿Ha contado la verdad acaso?”, preguntó.
Por esta razón, insistió en que “¿Me dicen a mí entonces que todo eso se llama democracia? ¿Que hubo una independencia de poderes?”.
Acusó que no hay investigaciones ni de los organismos del Estado ni de la prensa, por lo que volvió a preguntar: “¿Es una democracia la simple independencia de poderes?” y complementó que “la democracia no es simplemente la independencia de poderes. Si un poder es genocida, y el otro poder no juzga, y el otro poder hace leyes de los genocidas, ¿se llama eso democracia? Ah, independencia de poderes, cada cual hace su tarea bien, pero la tarea la hace en función de la codicia de los poderosos de Colombia”.
Finalmente, el mandatario enfatizó: “El presidente de Colombia está dispuesto a todo para que se vuelva realidad. Perdón, comunidad de San José de Apartadó”.
