Las Unidades Móviles de Bienestar Familiar se han convertido en un puente de esperanza para miles de familias en La Guajira. Para septiembre de este año, han logrado llegar a más de 21.000 personas, entre niños, niñas, adolescentes, madres gestantes, comunidades indígenas y población víctima, llevando acompañamiento integral a territorios donde la presencia del Estado es vital.
En el departamento operan 17 equipos móviles, conformados por 68 profesionales en terreno y tres profesionales de apoyo, quienes recorren a diario comunidades rurales y dispersas para brindar orientación, activar rutas de protección y articular respuestas con las entidades del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Su trabajo se realiza con respeto por las dinámicas culturales y territoriales, reconociendo los usos y costumbres propios de los pueblos indígenas y de las comunidades más vulnerables.
El componente nutricional también ha sido clave en la atención. En lo corrido del año, se han entregado más de 230.000 unidades de Bienestarina Líquida y más de 27.000 unidades de Bienestarina MÁS a familias priorizadas, contribuyendo a la seguridad alimentaria de la niñez y mitigando riesgos asociados a la desnutrición.
Los avances son visibles. Gracias a la gestión de los equipos móviles, se han logrado activar respuestas oportunas de los entes territoriales frente a situaciones de riesgo, así como el restablecimiento de derechos de niñas y niños que hoy cuentan con mayor protección y acompañamiento.
No obstante, la operación enfrenta retos permanentes derivados del difícil acceso geográfico y de las condiciones logísticas del territorio. Para superarlos, Bienestar Familiar está fortaleciendo la articulación interinstitucional y proyecta ampliar el alcance de las Unidades Móviles durante lo que resta de 2025 y de cara a 2026. La meta es brindar más herramientas a las familias y comunidades para consolidarlas como entornos protectores y seguir transformando vidas desde la cercanía, el respeto y la presencia constante.
