El Tercer Encuentro por el Buen Vivir de los Pueblos Indígenas del Caribe, realizado el pasado 23 de mayo de 2024, marcó un hito en la lucha por la autodeterminación y la justicia para nuestras comunidades indígenas. En este evento, líderes y representantes de diversos pueblos indígenas del Caribe se reunieron para discutir y abordar los desafíos que enfrentamos en el sistema de salud actual, con el propósito de articular estrategias que promuevan el bienestar y la defensa de los derechos de la población indígena. Como abogada consultora del sector salud y activista comprometida con el bienestar de La Guajira, tuve el honor de presentar la ponencia titulada “Avances y Retos para los Pueblos Indígenas del Caribe en el Marco del SISPI”. En esta ponencia, expuse los logros alcanzados hasta la fecha, pero también señalé las numerosas barreras que aún persisten y que deben ser superadas con urgencia.
La situación de los pueblos indígenas del Caribe en relación al sistema de salud es crítica. La falta de políticas efectivas y el accionar improvisado del gobierno nacional han perpetuado un estado de abandono y vulnerabilidad, como fue ratificado por la Corte Constitucional en el histórico fallo que declaró el estado de cosas inconstitucionales para el Pueblo indígena Wayuu. A pesar de esto, existe una realidad que se representa en los sistemas de salud propios como el Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural (SISPI), que ha mostrado ser una herramienta poderosa para la gestión de la salud de los pueblos indígenas de manera culturalmente adecuada y efectiva. Sin embargo, la implementación de estos sistemas ha sido obstaculizada por la falta de financiación y el desconocimiento por parte de los funcionarios del gobierno nacional de la cosmogonía y formas de gobierno propio de cada pueblo indígena. En nuestra ponencia, enfatizamos la necesidad de definir estrategias que nos permitan asegurar la sostenibilidad financiera del SISPI, incluir información detallada de todas las acciones o estrategias a ejecutar y abordar los escenarios de falta de acuerdo que se puedan suscitar con el pueblo Wayuu. La consulta previa, libre e informada, debe ser un mandato ineludible y no una simple formalidad.
Durante el encuentro, se discutieron diversos temas que afectan directamente a nuestros pueblos indígenas. Las conclusiones del Tercer Encuentro Regional de los Pueblos Indígenas del Caribe fueron claras y contundentes. En primer lugar, se resaltó la importancia del financiamiento adecuado y la asignación justa de recursos. Sin estos elementos, cualquier esfuerzo por mejorar la salud y el bienestar de nuestras comunidades está destinado al fracaso. Además, se destacó la necesidad de fortalecer las estructuras propias de salud y la sabiduría ancestral, que son el pilar de nuestra identidad y cultura. La suficiencia y adecuación del recurso humano del sistema también fueron temas cruciales, ya que sin profesionales capacitados y comprometidos con el enfoque diferencial indígena, no podemos garantizar una atención de calidad a los indígenas.
El proceso de construcción de las estructuras y modelos de cuidado de salud propia e intercultural también fue uno de los temas principales del encuentro. Se discutió la necesidad de una transición adecuada y la implementación de un modelo intercultural que respete y valore las prácticas y conocimientos de la medicina ancestral. Este proceso de transición debe ser liderado por nuestras comunidades indígenas, con el apoyo de las universidades y del Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS). Es imperativo que se defina un plan de movilización de los pueblos indígenas de la región Caribe para garantizar que las voces de las autoridades indígenas tradicionales sean escuchadas y sus demandas sean atendidas.
Sin embargo, estos avances no se lograrán sin una acción decidida y concertada. Es hora de que los indígenas se movilicen y exijan el respeto de sus derechos. No se puede seguir permitiendo que el desinterés y la negligencia del gobierno continúen perpetuando un sistema que los margina y les niega el acceso a servicios de salud dignos. Se debe exigir que se respeten nuestros derechos a la consulta previa y que se asegure la financiación adecuada para la implementación del SISPI. Además, los liderazgos indígenas deben hacer esfuerzos para trabajar en la construcción de confianza y juntos fortalecer las estructuras de salud propias y garantizar que todos los conocimientos y prácticas ancestrales sean valorados y preservados.
Otro punto fundamental que se trató en el encuentro fue la formación, capacitación y uso del conocimiento indígena. Este aspecto es vital para la preservación de nuestras prácticas y saberes ancestrales, que son esenciales para la salud integral de nuestras comunidades. Asimismo, se subrayó la importancia de contar con estructuras adecuadas para la administración y gestión del sistema de salud propio e intercultural. Sin una gestión eficiente y transparente, no podemos aspirar a un sistema de salud que verdaderamente responda a nuestras necesidades, en este sentido, se reafirmó y se reconoció el papel fundamental que cumplen en el sistema de salud las IPS INDÍGENAS, ya que por intermedio de estas estructuras propias de salud se garantiza la prestación de servicios a los indígenas colocando un modelo de atención en salud diferencial y pertinente.
Uno de los acuerdos más importantes alcanzados en el Tercer Encuentro por el Buen Vivir fue la creación de una instancia regional de unidad de los pueblos indígenas del Caribe. Esta instancia de diálogo interno entre los pueblos permitirá construir acuerdos, dirimir conflictos y coordinar acciones frente a la relación con el gobierno nacional. Además, facilitará la movilización conjunta para materializar las demandas y garantizar que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
La propuesta de integrar el pueblo Wayuu a la Asociación de Autoridades Indígenas Tradicionales Dusakawi también fue discutida, mostrando una voluntad clara de fortalecer todas las estructuras indígenas propias como parte del sistema de salud. Este es un paso crucial para asegurar que las comunidades tengan acceso a servicios de salud de calidad, gestionados de manera efectiva y culturalmente pertinente con cada expresión ancestral que hay en los territorios del Caribe.
La movilización ciudadana es crucial en este momento. El objetivo de base debe ser la unidad más la organización, llevando las demandas a las calles, a los foros nacionales e internacionales y a cualquier espacio donde todas las voces puedan ser escuchadas. La acción colectiva es la clave para lograr un cambio real y duradero. Debemos unirnos y luchar por un sistema de salud que responda a nuestras necesidades y respete nuestra identidad cultural.
En “Voz de La Guajira”, seguiremos analizando los desafíos y proponiendo soluciones. No podemos esperar más. Es hora de actuar y construir un futuro mejor para nuestras comunidades.