“En momentos en los cuales la civilización está en entredicho, donde la oscuridad nos ha mostrado algunas de sus caras más amargas, donde lo que está en juego es la humanidad misma, su voz en defensa de los palestinos se ha convertido en la voz de la esperanza y de la vida misma”.
Con estas palabras, el asesor presidencial para asuntos internacionales del Estado de Palestina, Riyad Al-Malki, agradeció al presidente Gustavo Petro su apoyo al pueblo palestino y el rechazo frente a los graves crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos que se han presentado en esa zona del mundo.
En una ceremonia celebrada en la Casa de Nariño, el canciller palestino impuso también al jefe de Estado colombiano el Gran Collar del Estado de Palestina, la máxima condecoración que entrega ese país.
“En nombre de los más de catorce millones de palestinos que hay en Gaza, en Cisjordania, Jerusalén, en la propia Israel y en la diáspora. En nombre de sus héroes, mártires, de sus ancestros, de sus ancianos, de sus niños, de sus viudas, de sus huérfanos y, sobre todo, en nombre de la madre patria palestina, quiero decirle gracias”, manifestó el diplomático.
Actuando en nombre de su país y en representación del presidente palestino Mahmoud Abbas, destacó la manera como el jefe de Estado colombiano, “con valentía y estoicismo le ha demostrado al mundo que vale la pena enfrentar la barbarie. ¿De qué otra manera se puede ganar un lugar en la historia si no es a través del camino del valor, la honestidad y la humanidad? Usted, señor presidente, lo está logrando”.
Afirmó que el mandatario colombiano “está escribiendo su nombre y el nombre de cada colombiano en la historia, pero no cualquier historia, sino la historia escrita por la humanidad y por los pueblos valientes”.
“Millones de voces en el mundo, no solo voces palestinas, sino las voces de los pobres, los desposeídos, los tradicionalmente olvidados están hoy con usted. Esas voces son refugio y, a su vez, su motivación. El mundo está hoy con usted”, aseguró.
El canciller palestino puntualizó que en todos sus años de carrera diplomática ha tenido que dar muchas veces gracias, “pero el agradecimiento que hoy le traigo es uno de los más sinceros. Es el agradecimiento de un pueblo que aún confía en la ley, en la civilidad, en la justicia. Es el agradecimiento de un pueblo que quiere ser libre”.