El Cabo de la Vela, como es sabido, es epicentro de alta magnitud en el sector turístico y a tal punto que, aun sin contar con apoyo gubernamental y privado, ha sido considerado para la llegada de cruceros internacionales, tres de los cuales y durante el año en curso han visitado nuestro terruño Wayuu; este paso importante animó a mandatarios y funcionarios del orden nacional y departamental a ser parte de este nuevo capítulo del turismo en La Guajira y específicamente en el Cabo de La Vela, entonces, sobre la mesa quedaron compromisos que potenciarían el desarrollo del turismo pero, lastimosamente, no ha habido avance alguno al respecto, por el contrario, cada día vamos en decadencia obligando a los emprendedores turísticos a doblegar esfuerzos con tal de mantener a flote sus unidades productivas de la cual depende toda una comunidad y sus alrededores. La energía eléctrica es uno de esos asuntos a trabajar.
En el Cabo de La Vela llevamos tres décadas viendo como entran proyectos de orden nacional que le den fin al calvario de la electricidad en nuestro territorio, sumamos más de treinta años viendo arribar a funcionarios que, así como llegan se van: sin cumplir los proyectos.
La solución definitiva al problema de la electricidad se refiere a la interconexión a Puerto Bolívar a cargo de la Empresa Cerrejón y según se contempla en los contratos que la IPSE ha generado, cuando esperábamos esa respuesta por parte de la empresa carbonífera nos sorprendimos al ser visitados a inicios del 2023 por funcionarios de la empresa HELIOS ENERGIA que operaría el servicio, pero no como lo necesitamos, a cambio de la interconexión nos ofrecieron una planta Diesel que iniciaría un periodo de prueba de tres meses suministrando la energía, los tres meses se convirtieron en 19 en los que los reclamos, quejas y malestar comunitario está al orden del día:
- Iniciaron con una tarifa de $1050 por vatio, a la fecha alcanza los $1400 • Esperábamos que con el nuevo prestador de energía se aliviaran los altísimos costos que los emprendedores turísticos deben asumir a modo propio, pero no fue tal, al contrario, los primeros recibos dieron cuenta de sumas exageradas que superaron con creces lo que hasta ese momento cada quien asumía. • Las fluctuaciones eléctricas han afectado y dañado electrodomésticos sin que nadie responda ante los daños. • Desde diciembre del año 2023 el servicio se ha reducido a 12 horas, en los últimos meses ha bajado a la mitad, lo que no disminuye es el monto de los recibos que siguen llegando por el mismo valor e incluso más costosos. • La empresa Helios Energía ha tenido falencias en atención y solución de las diferentes quejas que los usuarios han interpuesto, por el contrario, justifican los recortes de servicio por el bajo recaudo que están teniendo. • La empresa Helios Energía manifiesta que existen irregularidades en la infraestructura eléctrica lo que desmejora la calidad del servicio, afirman que ya han hecho las observaciones y peticiones al IPSE sin que a la fecha hayan tenido respuesta positiva, por el contrario, el proyecto continúa con las mismas irregularidades en las fases 2 y 3. • La empresa Helios Energía no tiene un sistema informativo con los usuarios ni mucho menos genera espacios de diálogos que nos permita no solo conocer la situación actual del proyecto sino retroalimentarnos, por el contrario, ha mantenido a la comunidad en zozobra. A raíz de lo anterior, la Asociación de hospedajes y restaurantes Cabo de La Vela, en cabeza de su directora ejecutiva Elida Sánchez Girnu y de la mano de la comunidad indígena Wayuu del Cabo de La Vela, ha propiciado espacios internos de reflexión llevándonos a asignar a un grupo de líderes comprometidos que definirán y encabezarán las acciones necesarias para exigir el cumplimiento del proyecto inicial, referido a una interconexión con Puerto Bolívar a cargo de la Empresa Cerrejón, dichas medidas se refieren a acciones legales y vías de hecho de las que pronto se tendrá noticia pública.